La evolución natural: la hominización

 El ser humano pudo sobrevivir en un medio ambiente para el que no estaba biológicamente preparado debido a que su organismo experimentó profundas transformaciones:

• Cráneo. Para permitir la bipedestación, el orificio occipital por el cual la médula espinal pasa del cráneo a la raquis se ha desplazado casi hacia la base del cráneo. 

• Columna vertebral. La columna vertebral bastante rectilínea en los simios, en el Homo sapiens y en sus ancestros bípedos ha adquirido curvaturas que permiten soportar mejor el peso de la parte superior del cuerpo, tales curvaturas tienen un efecto "resorte". Por lo demás la columna vertebral ha podido erguirse casi 90º a la altura de la pelvis, si se compara con un chimpancé se nota que al carecer este primate de la curva lumbar.

• Pelvis. La pelvis se ha debido ensanchar, lo cual ha sido fundamental en la evolución de nuestra especie. Los huesos de la región pelviana en los Homo sapiens "giran" hacia el interior de la pelvis, esto le permite soportar mejor el peso de los órganos al estar en posición erecta.. La bipedestación implica una posición de la pelvis, que hace que las crías nazcan "prematuras". Si en todos los otros mamíferos el llamado canal de parto es muy breve, las hembras de Homo sapiens es muy prolongado y sinuoso, esto hace dificultosos los alumbramientos.

• Piernas. Los miembros inferiores se han robustecido, el fémur humano se inclina hacia adentro, de modo que le posibilita la marcha sin necesidad de girar casi todo el cuerpo; la articulación de la rodilla se ha vuelto casi omnidireccional.

• Pies. En los humanos los pies se han alargado, particularmente en el talón, reduciéndose algo los dedos del pie y dejando de ser oponible el "pulgar" del pie, en líneas generales el pie ha perdido casi totalmente la capacidad de aprehensión. Se sabe, en efecto, que el pie humano ha dejado de estar capacitado para aferrarse a las ramas, pasando en cambio a tener una función importante en el soporte de todo el cuerpo.

Aparte de estos cambios físicos, también se ha desarrollado  la capacidad de pensar, 

y ha aparecido la INTELIGENCIA. La inteligencia procede de una mutación genética y 

se dio en unos individuos que podían aprovechar favorablemente esa mutación.